Mermelada de pomelo (realmente apta para diabéticos)

07/05/2012

Actualmente estoy viviendo en una casa con algunos árboles frutales: un pomelo y tres naranjos. ¡No sé cuántos kilos de fruta habrá dado cada uno, pero fue una auténtica locura! Con las naranjas no tuve problemas, me puse a repartir sacos entre los amigos y todos encantados de tomarse un zumito de naranja cada mañana a mi salud. Pero los pomelos son otra cosa, a casi nadie le gustan.

Yo que estoy acostumbrada a los sabores fuertes y sin endulzar tomaba zumo de pomelo por las mañanas. Ni de cera tiene tanta azúcar como el zúmo de naranja, y gracias al ejercicio físico que estaba realizando con regularidad podía tomarme un zumo cada mañana sin causarme una hiperglucemia ni tener que aumentar la insulina. Pero cuando ya estaba harta de zumo de pomelo aun quedaba más de medio árbol sin recoger… así que pensé ¡mermelada!

Estoy un poco harta de todos esos productos «light» y «aptos para diabéticos». Yo me leo la etiqueta de los valores nutricionales de todos los productos que compro, y bueno, creo que la inmensa mayoría de los productos etiquetados como «light» y «aptos para diabéticos» sencillamente no lo son. Hace ya tiempo que me resigné a no comer mermelada, pero ahora tengo un montón de mermelada de pomelo y mermelada de naranja almacenada, y os garantizo que el contenido de hidratos de carbono es mínimo. Yo ni siquiera he tenido que incrementar la insulina para comer de la mermelada que yo misma produzco, eso sí, está fuertecita :)

La receta es la siguiente:

  • Me llevé un barreño de pomelos recién cogidos del árbol a la cocina, y los lavé.

  • Rallé la corteza de los pomelos, extrayendo 300 gr.

    • Cuidado de no coger la parte blanca, que es la más amarga.
    • Puse las cortezas a cocer, sin  prisa.

    • Le añadí unas cucharadas de aspartamo cuando quedaba poca agua, para que las rayaduras se endulzaran un poco.
    • Escurrí las cortezas, pues no quería que el agua azucarada formase parte de la mermelada final, y las reservé para mezclarlas más adelante.

  • Exprimí los pomelos, obteniendo casi 2 litros de zumo de pomelo.

    • Reservé el zumo de pomelo.
    • Reservé los cascos de los pomelos.

  • Cocí las cascaras en dos turnos en la olla rápida.

    • Esperé a que se enfriaran un poco.

    • Con una cuchara y un tenedor extraje la pulpa de los pomelos (2,5 kg).

    • Tiré las cáscaras vacías.
  • Trituré las pulpa de los pomelos, añadiendo zumo, y sin colarla para que no pierda fibra y se absorba más lentamente.

  • Calenté en una ollalos 2 litros de zumo de pomelo, los 300 gr de ralladura y los 2,5 kg de pulpa.
    • Añadir un clavo de olor, que es conservante.
    • Esperar a que reduzca, con cuidado de que no se queme, removiendo a fuego medio.
    • Añadir unas láminas de gelatina neutra y remover. Cuanta más gelatina más se parecerá en textura a las mermeladas comerciales.

    • Durante este proceso la mermelada adquiere un toque ácido, sobre todo con la naranja. El olor es tan penetrante que mientras preparaba la mermelada no podía probarla y corregir esta acidez. Al enfriarse y espesarse el sabor ácido se reduce bastante.
  • Al apagar el fuego se le añade edulcorante al gusto. Yo elegí aspartamo, que no puede calentarse porque pierde su poder endulzante, de ahí la precaución de apagar el fuego primero. Personalmente habría preferido Stevia, pero aun no sé dónde puedo conseguirlo en España.

Aunque conozcamos el edulcorante yo recomiendo revisar la etiqueta. En este caso, el aspartamo aporta 94 gr de hidratos de carbono a los 100 gr de producto. Yo usé cerca de 1/4 del bote, es decir, 25 gr; por lo que aporté aproximadamente 2,5 unidades de hidratos de carbono a la mermelada. Teniendo en cuenta la cantidad de mermelada que saqué, el aporte del edulcorante es insignificante.

¡El resultado ha sido excelente! ¡El año que viene vuelvo a hacer mermelada realmente apta para diabéticos!

¿Cómo conservarla? Mientras que la mayoría de personas recomiendan envasarla al vacío, y dicen que dura unos 6 meses. Pero estas mermeladas contienen azúcar, que es conservante, así que tenía mis dudas de si una mermelada sin azúcar envasada al vacío aguantaría igual. Hice la prueba y por ahora no se me han estropeado, pero yo prefiero congelarla en pequeños botes de cristal. Es neceario tener la precaución de no llenar el bote hasta el borde, pues al congelarse la mermelada aumenta de volumen y el bote estallaría. Con dejar un dedo de margen es suficiente, y así tenemos mermelada todo el año.

Soy novata en esto de las mermeladas, así que se agradece cualquier consejo o experiencia.

¡Si tenéis alguna duda acerca del proceso intentaré ayudaros!