Medir los hidratos de carbono en raciones (o la tonta de las chirimoyas)

16/11/2011

Creo que los diabéticos a veces somos como máquinas de contar carbohidratos. Tras años de práctica ni siquiera necesitamos el peso para saber cuantas raciones de hidratos de carbono tiene una comida, claro que como comentábamos en el curso, el ojo se ensancha y es recomendable volver a pesar las comidas y comprobar que nuestros cálculos son correctos.

La verdad es que sin darme cuenta yo había dejado de contar carbohidratos. No es que sea extremadamente rigurosa -con este despiste mío es imposible-, pero ahora que he vuelto a tomar notas al cocinar y a pensar la cantidad de insulina en relación con las raciones de hidratos de carbono he mejorado muchísimo mi control.

Ayer hice lentejas, y medí las raciones de hidrato de carbono aproximadamente. El bote de lentejas de 400 gr. tenía casi una ración de hidratos de carbono (8 gr) a los 100 gr, por lo que van casi 4 raciones, más casi 4 raciones de patatas  y más dos zanahorias y una cebolla, vamos a decir que 8 raciones de hidratos de carbono (por los dos casis no estoy contando ni las zanahorias ni la cebolla) para todo el guiso completo; ya que el resto de ingredientes no tienen un valor significativo de hidratos de carbono.

Como somos dos en casa para mi es muy fácil esta forma de contar, ya que al servir el guiso dio para tres platos, así que sólo tengo que dividir el total de 8 raciones del guiso por 3; dando unas 3 raciones de hidratos de carbono por plato. Si fuéramos muchos los que comiéramos del mismo guiso probablemente sería mejor usar un vaso medidor, o calcular las raciones que caben por cazo.

El colorcillo ese tan insulso del caldo es por la falta de choricito y esas cositas ricas. ¡Son unas lentejas light para diabéticos güenos! (Y empáticos resignados compañeros diabéticos tipo 3) XD

Como mi objetivo es llegar a 5 raciones de hidratos de carbono me faltan 2 raciones, y ahora explico por qué eso de «la tonta de las chirimoyas».

Comenzaron a gustarme las chirimoyas con 14 años o así, y con 15 años debuté, dejando de comer entre otras frutas uvas, higos y chirimoyas, creyéndolas prohibidas por su alto contenido en hidratos de carbono. Sin embargo el otro día me dije, «voy a comprar chirimoyas, y me las como aunque sea a plazos». Según los apuntes en los que vienen referencias de los hidratos de carbono por cada alimento, 50 gr de chirimoya equivalen a una ración de hidratos de carbono. Pero según los apuntes, el peso de los alimentos es pelado y preparado… ¿están contando entonces esas pepitas que parecen piedras y deben pesar una barbaridad? No lo sé, pero hoy he hecho el experimento:

He cogido una chirimoya enorme, que pesaba 520 gr.

Pero por grande que sea, ¡imposible que esto sean 10 raciones de hidratos de carbono! De todos modos, tampoco me la iba a comer entera. Así que la partí, reservando una mitad (que me acabo de comer para merendar).

340 gr de chirimoya, de los cuales se ve que me comí 248 gr porque el resto era cáscara y pepitas.

Y aquí viene la cuestión. 250 gr (redondeando) de chirimoya, según los apuntes son 5 raciones de hidratos de carbono.

Y bueno, mi intención este almuerzo era demostrar que los apuntes de raciones de hidrato de carbono no son exactos, sobre todo en cuanto a fruta se refiere, porque el contenido de hidratos de carbono en la fruta varía dependiendo de su maduración y otros factores.

Almuerzo: 3 raciones de lentejas + 5 hipotéticas raciones de chirimoya.

Como yo estimo que realmente no deben ser más de 3 raciones estoy próxima a las 5 raciones que quiero tomar en el almuerzo, y me pongo la insulina de siempre, 5 unidades. Eso sí, antes de almorzar salí a hacer recados con la bicicleta, y estoy en 64 de glucosa; así que me pongo la insulina con la comida ya empezada.

Resumen:

Almuerzo: 5 raciones. Razonamiento: 3 raciones de lentejas + 5 hipotéticas raciones de chirimoya, que yo creo que en realidad son 3 raciones. Me pondría insulina entonces para 6 raciones, pero teniendo en cuenta que estoy baja y acabo de hacer ejercicio físico voy a suponer que son 5 raciones.

Insulina: 6 unidades de insulina ultrarápida Humalog.

Prepandrial: 64 (y vengo de hacer ejercicio físico)

Postpandrial: 85

Conclusiones:

El ejercicio físico me despista un poco, ya que puede que la tendencia a bajar de mi glucemia fuera mayor (aunque no creo porque ya no tenía insulina rápida en el cuerpo), así que creo que efectivamente he comido 6 raciones de hidratos de carbono. Esto deja 3 raciones para la chirimoya de 340 gr (pepitas y cáscara incluida), y con una regla de tres sencilla deduzco que 113 gr de chirimoya es una ración de hidratos de carbono.

Así que ahora que he comprobado que puedo comer chirimoyas me acabo de merendar los 180 gr restantes; que según mis cálculos es una ración y media de hidratos de carbono. No obstante, como pienso comer chirimoyas por los 10 años que creí no poder tomarlas, iré reajustando y afinando los cálculos. :)


En invierno: insulina + calefacción = Cuidado!

15/11/2011

Donde se debe guardar la insulina (que usamos en ese momento) en invierno?

Se acerca el invierno y comienza a hacer frío. Depende de donde vivas puede que ya hayas puesto la calefacción. Pues bien, hay que tener cuidado con las insulinas ya que la calefacción puede descomponerlas.

Las insulinas se ven afectadas negativamente por los cambios bruscos de temperatura y las exposiciones prolongadas a temperaturas inadecuadas, como puede ser el calor excesivo de la calefacción.

Sin embargo, guardar la insulina en la nevera y sacarla para cada puesta NO es una solución. Según nos dijeron en el curso de diabetes eso sería exponer a la insulina a cambios bruscos de temperatura. La insulina en el frigorífico para su conservación, pero no para almacenar la pluma que estemos usando.

Así que hay que dejarla en un lugar fresco, a temperatura constante. Yo siempre la llevó dentro del bolso junto al glucómetro, así que en mi caso la cuestión es donde ubicar el bolso dentro de casa. Si bien en verano lo colocaría en el salón, en invierno es el lugar más caldeado de la casa, así que lo dejo en la entrada, donde no llega la calefacción y está fresco.

Es importante proteger las insulinas del calor también en invierno, alejandolas de los focos de calefacción.


Controlando la glucemia en el ejercicio físico V

15/11/2011

Inspirada por el curso avanzado de diabetes, la rutina de ejercicio que compartía @mister77k hace unos días y el afán de superación que me lleva a intentar correr un poquito más tiempo y un poquito más rápido, hoy he salido a correr -en realidad acabo de llegar- 30 minutos a muy buen ritmo, aunque lamentablemente no he grabado la ruta con el GPS.

A las 6 de la tarde, con una glucemia de 141 he merendado 2 raciones de hidratos de carbono (40 gr de pan). Una hora más tarde, es decir, teniendo aún insulina rápida en el cuerpo, -pues su pico de acción máxima está entre los 30 – 160 minutos siguientes a la puesta- he salido a correr, y a la vuelta, 30 minutos después más 20 de ejercicios y estamentos tenía una glucemia perfecta; 102. Que bien sienta salir a correr con estos resultados!!!
Por cierto, que llevais encima cuando salís a hacer ejercicio físico? Queda pendiente para otro post!

¡Vale, fueron sólo 29 minutos! XD El reloj del glucómetro sigue estando mal, una hora adelantado.