Anoche me puse la insulina lenta a las 22:30, con una glucemia de 112 mg. Para mi sorpresa, una hora y media más tarde, a las 00:00 tenía 50 mg.
Tomé 2 unidades de hidratos de carbono, pensando en ponerme en 150 mg, pero luego tomé otras dos unidades. No sabría explicar 100% por qué tomé tantos hidratos, creo que pensé que era rara esa hipoglucemia y preferí prevenir. Me miré al poco y estaba en 100 mg, así que volví a dormir.
Si todo hubiera acabado ahí, pensaría que se trataba de una hipoglucemia normal. Pero en torno a las 5 de la mañana bajó otra vez a 60 mg, y volví a tomar dos unidades de hidratos de carbono. Me he despertado a las 8 de la mañana con 102 mg.
Así que resumiendo, me acuesto con 112 mg, y me despierto con 102 mg, pero entre medias he tenido dos hipoglucemias y 6 unidades de hidratos de carbono.
¿Qué ha pasado?
La primera bajada pensé que se debía a que no tomé recena, aunque la glucemia tan baja me pareció sospechosa y por eso tomé más hidratos.
Estaba pensando que tiendo a tenerla baja después de la cena, y he pensado en hacer ajustes en la insulina. Pero 6 unidades son demasiadas. Así que para saber qué ha podido pasar, me tengo que preguntar ¿qué ha tenido mi día de extraordinario?. ¡Y bingo!
He estado resfriada, y ha estado haciendo un viento terrible, así que durante un par de semanas he tenido un estilo de vida bastante sedentario. Ayer fue el primer día en al menos dos semanas que cogía la bicicleta. Es decir, primer ejercicio medio en un buen tiempo.
9:30 :: 15 minutos para ir al trabajo.
13:30 :: 20 minutos (cuesta arriba) para volver del trabajo.
14:30 :: 10 minutos para ir al centro de la ciudad.
17:00 :: 15 minutos (cuesta arriba) para volver del centro.
Como quien no quiere la cosa, una hora en bicicleta. Ahí está la explicación de la bajada. No sé si tendrá algo que ver con la subida al medio día, por ahora lo dejo ahí.
¿Se volverá a repetir?
Sí, y no. No es tan sencillo.
Sí, porque si dejo de hacer ejercicio y vuelvo a coger la bicicleta, esa noche es probable que tenga bajadas y se repita lo que me pasó anoche.
No, porque si continúo cogiendo la bicicleta, mi cuerpo se irá acostumbrando y ya no será un hecho extraordinario, sino parte de mi rutina. Quizás tenga que disminuir mínimamente la insulina rápida de la cena y quizás la lenta de la noche también, todo irá en función de la actividad física que realice, pero no necesariamente.
El primer día que salí a correr tuve una hipoglucemia nocturna bastante grande. Así que al día siguiente eliminé completamente la insulina nocturna, con un resultado perfecto, ni hipo ni hiper. Continué corriendo regularmente, y a los pocos días volví a necesitar la lenta de la noche. Los misterios de la diabetes.
¿Alguien puede aportar una explicación más científica? ¿Alguna experiencia similar?